Esta técnica se basa en la inmersión total en el entorno angloparlante.  El profesor, desde la primera lección, solo habla inglés. Para que el alumno entienda mejor, el profesor utiliza gestos, imágenes, audio y vídeo. Los niños aprenden una lengua extranjera del mismo modo que aprenden a hablar su lengua materna. Este método tiene varias ventajas.

El idioma se percibe mucho mejor

Cuando un niño se centra en la percepción de la lengua, puede prestar más atención a la propia lengua y no a la traducción. Esto significa que puede comprender mejor las reglas gramaticales, la pronunciación y otros aspectos de la lengua sin necesidad de traducir constantemente a su lengua materna.

En cambio, si el niño se centra en la traducción, su atención se centra en transformar palabras y frases de una lengua a otra. Esto puede resultar difícil para los niños pequeños que aún no tienen suficiente práctica. Además, la traducción no siempre es exacta, lo que puede llevar a una percepción errónea de la lengua e incluso a un aprendizaje equivocado de la gramática.

Por eso, cuando un niño se centra en la comprensión del idioma, puede entender y recordar mejor las palabras y expresiones nuevas, y desarrollar mejor sus habilidades lingüísticas.  Esto permite aprender con mayor eficacia y obtener mejores resultados en el proceso.

Los niños empiezan a hablar el idioma desde la primera clase

Cuando un niño empieza a hablar una lengua extranjera desde la primera clase, adquiere rápidamente experiencia práctica en el uso del idioma.  Esto ayuda a sentirse más seguro a la hora de comunicarse en una lengua extranjera y hace que uno se sienta más cómodo en otro entorno lingüístico. 

Además, el niño se acostumbra al sonido y al uso de nuevas palabras y construcciones en un contexto natural.  Asimismo, aprende más rápidamente la gramática y el vocabulario, porque el niño presta atención al empleo correcto de las palabras y construcciones durante la conversación.

Mayor motivación

El método de inmersión en un entorno angloparlante ayuda a crear las condiciones óptimas para mejorar la motivación del niño por aprender una lengua extranjera.  La inmersión en un entorno anglófono significa que el niño está completamente inmerso en la lengua inglesa, desde el principio hasta el final de la clase.  Esto le permite experimentar el idioma y trabajar constantemente para mejorar sus conocimientos.

Además, los estudiantes se comunican constantemente con los profesores y entre sí utilizando el inglés. Esto les ayuda a comprender que el idioma no es solo una materia de estudio, sino un medio de comunicación y conexión con otras personas.

Este entorno propicia experiencias inolvidables y permite a los niños aprender con alegría y placer. Cuando un niño siente que puede emplear el inglés para divertirse, comunicarse e incluso trabajar, se interesa más por aprender el idioma.

Desarrollo Cultural

Al aprender un idioma extranjero según nuestra metodología, el niño tiene la oportunidad de sumergirse en la cultura y las tradiciones del país donde se habla ese idioma. 

Por ejemplo, cuando un niño aprende inglés, puede conocer la historia y la cultura de Gran Bretaña, Estados Unidos y otros países donde el inglés es la lengua oficial. Pueden conocer las tradiciones de celebración de la Navidad, Halloween, San Valentín y otras fiestas.

Además, aprender una lengua extranjera puede contribuir al desarrollo de la competencia intercultural, es decir, la capacidad de comprender y respetar culturas diferentes. El niño puede conocer diversas diferencias culturales, costumbres y tradiciones de otros países, lo que le ayudará a ampliar su visión del mundo y a convertirse en una persona más abierta y tolerante.

Además, aprender una lengua extranjera puede ser el primer paso para seguir estudiando otros aspectos de la cultura de los países donde predomina esa lengua, como la literatura, el arte, la música, la cocina y otros. Esto puede estimular al niño a seguir desarrollándose y ampliando sus conocimientos.

Desarrollo de la capacidad de análisis

Nuestro método ayuda a analizar las reglas gramaticales y las estructuras lingüísticas. Esto contribuye al desarrollo de las capacidades analíticas de los niños, en particular, la capacidad de pensar lógicamente, analizar la información y resumir los datos.

Al aprender una lengua extranjera, utilizando el método de inmersión total en el entorno lingüístico, el niño debe comprender las reglas gramaticales y las estructuras del idioma, así como ser capaz de aplicarlas en tareas prácticas, como la creación de frases, enunciados y diálogos. Este proceso requiere cierto nivel de pensamiento lógico y atención a los detalles, lo que ayuda a desarrollar la capacidad de análisis.

Además, aprender una lengua extranjera permite al niño hacer un análisis comparativo entre distintas culturas y lenguas.  Este proceso también requiere desarrollar la capacidad analítica, ya que el niño debe analizar y comparar distintos aspectos de la cultura y la lengua para comprender sus diferencias y puntos en común.

Creatividad

Además, durante el proceso de aprendizaje, el niño puede participar en diversas actividades, que contribuyen al desarrollo de su capacidad creativa.  Por ejemplo, puede pintar cuadros, grabar un vídeo en una lengua extranjera en el que hable de algo interesante o inventar historias.

Además, los estudiantes pueden crear un proyecto creativo en una lengua extranjera, por ejemplo, escribir cuentos o componer canciones. Esto no solo contribuye al desarrollo de la capacidad creativa, sino que también ayuda a consolidar y profundizar los conocimientos adquiridos. Todos estos métodos permiten al niño utilizar creativamente una lengua extranjera y desarrollar su capacidad creativa.

Por lo tanto, nuestro método de inmersión en un entorno angloparlante tiene muchas ventajas para los niños. Favorece una mejor percepción y aprendizaje de una lengua extranjera, ayuda a deshacerse de la barrera lingüística y a aprender a comunicarse en inglés desde la primera lección.

 Además, este método aumenta la motivación para aprender el idioma, ayuda a desarrollar la capacidad analítica y creativa y profundiza en el conocimiento de la cultura y las tradiciones de los países anglófonos. En el proceso de aprendizaje, los niños realizan diversas actividades creativas, como dibujar, colorear, hacer teatro y otras. 

De forma general, nuestro método permite a los más pequeños no solo aprender una lengua extranjera, sino también desarrollarse en muchas otras áreas, lo que repercute positivamente en su futuro.